¿Qué es la terapia de Exposición y Prevención de la Respuesta (EPR), como tratamiento de TOC y tratamiento de fobias?
Respuesta:
Esto se realiza principalmente en situaciones de la vida real después de informar (educar) cuidadosamente al paciente sobre el trastorno obsesivo compulsivo y los pros y contras de este método y la preparación del proceso terapéutico.
Exposición del cliente a las cosas (o pensamientos) que causan ansiedad o pensamientos catastróficos se repite hasta que el cliente sienta un marcado alivio de los síntomas de ansiedad. Un ejemplo común para un cliente con miedos de contaminación sería forzar la exposición a objetos sucios o gérmenes. Esto debe causar síntomas de ansiedad y angustia grave para el cliente. Pero el cliente también experimentará que ningún evento catastrófico seguirá a esta exposición, y que después de un período de aproximadamente 30 minutos (a veces mucho más) una disminución de síntomas de ansiedad ocurren. Este procedimiento debe repetirse varias veces con diferentes objetos o niveles de miedo.
Prevención de respuesta
Sin este enfoque terapéutico, un cliente intentaría realizar rituales para lavarse las manos o el cuerpo con muchas repeticiones (como lavarse las manos o ducharse). La prevención de la respuesta se detendrá y evitará este comportamiento. Una vez más, el cliente experimenta ansiedad e incomodidad severa. Pero los sentimientos negativos disminuirán y no habrá consecuencias negativas graves. Muchos clientes creen que podrían volverse locos si no se les permite realizar sus rituales obsesivo-compulsivos. Sin duda: pueden sentirse muy perturbados y nerviosos, pero no se volverán locos. Esta es una experiencia muy buena e importante que ayuda al paciente a enfrentar más situaciones que solían causar un comportamiento obsesivo-compulsivo.
Esta técnica es muy efectiva. Hay una marcada reducción de los síntomas en aproximadamente el 50-80% de los clientes después de 20 sesiones cognitivo-conductuales. Muchos clientes continuarán teniendo síntomas obsesivo-compulsivos más leves, pero estos síntomas no interfieren con una vida normal.