Los trastornos psiquiátricos asociados con el embarazo han sido reconocidos durante siglos y tradicionalmente se dividen en tres categorías que reflejan la severidad: depresión posparto o maternidad, depresión posparto (PPD) y psicosis posparto.

Las encuestas epidemiológicas han estimado que más del 80% de las mujeres en edad reproductiva experimentan algunos síntomas del estado de ánimo depresivo atribuidos al anteparto o posparto. La Asociación Americana de Psiquiatría ha reconocido recientemente que existe un vínculo específico entre los trastornos del estado de ánimo y la maternidad, y que los trastornos psiquiátricos provocados por el embarazo o el parto tienen características únicas.