El antagonista opiáceo Naltrexone es generalmente un tratamiento para intoxicación por opiáceos. Algunos estudios han mostrado un uso adicional para otros tipos de recuperación de adicción a drogas, incluyendo alcoholismo y cocaína. La buprenorfina, sin embargo, puede ser más efectiva contra adicción a cocaína .

Pero investigaciones recientes mostraron algunos efectos prometedores para pacientes con comportamiento autolesivo (SIB) y trastorno de estrés postraumático (PTSD) o trastorno de personalidad límite (BPD). Esta podría ser una opción médica para pacientes con diferentes tipos de comportamiento de autolesión (incluso corte, auto mordida o autoataque / bofetadas) y también podría ser un posible enfoque de tratamiento para pacientes jóvenes con retraso mental con SIB.

Los ensayos de pacientes con adicción al juego indican que la naltrexona puede ayudar con adicción al juego, generalmente en combinación con medicamentos ISRS y psicoterapia.

Investigadores en Alemania han realizado un estudio de pacientes femeninas con trastorno de personalidad límite con síntomas disociativos. Estos pacientes recibieron de naltrexona de 25 a 100 mg cuatro veces al día durante al menos dos semanas. Resultados del cuestionario autoevaluado para disociación (DAISS) mostró una reducción significativa de los síntomas, incluyendo flashbacks y autolesiones. Los autores presentaron la hipótesis de que una mayor actividad del sistema opioide contribuye a los síntomas disociativos de estos pacientes.